viernes, 24 de junio de 2011

aeternitas

Este pequeño espacio mío lleva vacío mucho tiempo. Cierto es que las vacaciones y los exámenes han sido uno de los grandes impulsores de la falta de dedicación, pero por lo general, y curiosamente son las dos épocas cuando más solía escribir. El problema que tengo ahora es que quiero describir algo y no sé como, porque todo el rato me viene lo mismo como al unisono a la cabeza. Sólo de pensarlo se me empieza a poner la piel de gallina. El estimulo de sentimientos desconocidos y que te desbancan por completo, y que acaban por impeler mi cuerpo hacia la mayor felicidad jamás experimientada, ha sido dificil de digerir, e imposible de escribir. Asique poco a poco. Sin nada grandilocuente ni pomposo, intentare ir colocando las palabras en su respectivo sitio y en concordancia con lo que siento. La eternidad, como casi cualquier concepto, tiene una interpretación diferente para cada persona, a pesar de que su significado sea prácticamente igual para casi todos. Las interpretaciónes únicas e individuales de cada ser conforman luces y sombras de entendimientos y desentendimientos, permitiendo que cada uno pueda sentirse libre de encontrar y sentirse albergado por los diferentes conceptos existentes en esta realidad que aglutina diferentes naturalezas a la hora de definir el contenido semántico, condicionado siempre por su contexto y sistema. Según la Biblia, solamente Dios es eterno, mientras que para Borges la eternidad era un mero artificio. Para Parménides era la negación del tiempo pero para Aristóteles la eternidad era materia, movimiento y tiempo, ya que habían existido y existirían para siempre. Las interpretaciones quedan servidas en bandeja. Saborear y olisquerar. Solo es cuestión de acertar y encontrar la tuya. La eternidad, como concepto temporal que es, derivó en diversas ideas, como fue la del eterno retorno. El eterno retorno, es una concepción cíclica del tiempo. El propio fin, vuelve a ser el principio, por la linealidad del tiempo siendo marcado por unas reglas de causalidad. Pero el nacimiento del nuevo ciclo no trae consigo el regeneración de los hechos y actos. Todo vuelve a suceder tal cual fue. Según Nieztche todo se repite; Actos, pensamientos, ideas y sentimientos. Repetición infinita y diligente. Y solo así se puede convivir con tu pasado, presente y futuro sin medo.Volver a vivir tu vida, vez tras vez sin miedo. Por eso, más allá de la pauperrima y trabada definición propia que pudiese dar de la eternidad, si tuviese que explicar o arrimarme a una idea que envolviese ese termino tan citado, sería algo semejante al eterno retorno en su repetición constante de lo vivido, supeditando toda racionalidad lógica pero siendo derivada por la intención de querer vivir congelado en un único momento, contigo. A un saber a ciencia cierta, sin importarme ni pararme a calibrar cualquier otro hecho pasado, presente o futuro que derrepente tú vas a volver a estar, vez tras vez, tarde o temprano, y solo me cabe esperar que para siempre.
Suena: The xx - Crystalized